Embajadora Mkrtumyan: “Ustedes son nuestros embajadores naturales”

En su visita a Chile, la nueva Embajadora de la República de Armenia concurrente a Chile, Ester Mkrtumyan se reunió con la comunidad armenia en Chile.

En el encuentro participaron el Cónsul Honorario de Armenia en Chile, Eduardo Rodríguez Guarachi, y representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.

En la ocasión, la Embajadora destacó que las comunidades armenias en los distintos países son los embajadores naturales de esta nación. La diplomática expresó el siguiente discurso. IMG_6192

 

Queridos compatriotas de la Colectividad Armenia de Chile:

Con mi entrega de cartas credenciales al Presidente Sebastián Piñera, se ha completado una nueva etapa de las relaciones diplomáticas entre Armenia y Chile. Para los diplomáticos de Armenia acreditarse como representantes de nuestra República en los países donde existen comunidades armenias es un doble honor, ya que el conocimiento mutuo ahorra la necesidad de recurrir a otras formas de presentación.

Ustedes, con la trayectoria que acreditan desde que sus abuelos llegaron a Chile para rehacer sus vidas, son nuestros embajadores naturales.

La conducta mantenida a través de generaciones, la honestidad, la laboriosidad y la fidelidad a la patria de adopción que esta colectividad ha puesto de manifiesto con tenacidad y orgullo nos eximen de cualquier análisis bilateral y son nuestra mejor carta de presentación.

Como siempre ha ocurrido en las conversaciones de nuestros funcionarios con la dirigencia chilena desde nuestra independencia en 1991, una vez más hemos oído de los representantes del estado chileno los mismos conceptos de alta valoración por sus ciudadanos de origen armenio. Una vez más, el prestigio de la labor diaria y silenciosa se ha transformado en un capital cuyos intereses ya no se diluyen en el tiempo, sino que favorecen a nuestro estado renacido.

Hace pocos días, los armenios de todo el mundo, desde la Madre Patria y Nagorno-Karabagh hasta los rincones más alejados del planeta, han festejado el centenario de la gesta del 28 de Mayo de 1918, cuando como corolario de las heroicas batallas de Sardarapat, Bash-Abarán y Gharakilisé se declaraba la independencia y se proclamaba la República de Armenia, base fundamental de la existencia del estado armenio de nuestros días.

Después de casi 600 años de dominación extranjera, durante los cuales la identidad se mantuvo merced a la lengua, la religión, la cultura y la cohesión de nuestras gentes, Armenia volvió a ser libre, pero tuvo una existencia efímera de dos años y medio. Sin embargo, en tan corto tiempo pudimos demostrarnos a nosotros mismos que la unión puede conducirnos a los mejores resultados en beneficio de nuestra nación y de su perduración en el tiempo.

Muchas veces atribuimos la formación de la diáspora actual a los estragos causados por el genocidio de 1915-1923. Sin embargo, por simple combinación cronológica, veremos que muy distinto habría sido el destino de los sobrevivientes de la gran tragedia si Armenia hubiera conservado su independencia. Las caravanas de exiliados se habrían dirigido a la Madre Patria renacida a engrandecerla y consolidarla. La historia torció nuestras aspiraciones.

Hoy día, queridos compatriotas, la realidad es muy diferente. Armenia se acerca a sus 27 años de vida independiente. Muchos jóvenes de la edad de muchos de los aquí presentes toman la realidad de la libertad nacional como algo normal y consagrado. Sólo han visto flamear la bandera tricolor sobre sus escuelas y edificios públicos, no han conocido la dominación extraña ni la imposición de decisiones externas para conducir la Nación.

Además de la República de Armenia, otro estado que habla nuestro idioma, comparte nuestra fe y venera a los mismos héroes, la República de Artsaj, reafirma la presencia de nuestra nacionalidad en el Cáucaso del Sur, con su mensaje de paz, de democracia, de respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales. La Nación Armenia y sus aspiraciones ya tienen una base sólida de sustentación y defensa de su integridad física y espiritual.

Desde este país tan lejano pero a la vez tan hospitalario, podemos reafirmar en conjunto que el mejor homenaje que podemos brindar a los mártires de nuestro pueblo, que son Santos desde la canonización realizada por la Iglesia Armenia en 2015, es el fortalecimiento de la República de Armenia a través de nuestra presencia activa en todas las latitudes de la tierra. Armenia y Artsaj son fuertes por ellas mismas y por la diáspora que las apoya y las defiende.

Queridos amigos: cada uno de ustedes es un firme defensor de nuestras aspiraciones como Nación y como Estado.

Las patrias de adopción, como en este caso Chile, nos han servido para formarnos sólidamente, ampliar nuestros horizontes, escalar en nuestra formación intelectual y académica, incursionar en nuevas áreas, enriquecer nuestra identidad con elementos universales que hoy día pueden ayudarnos decididamente en integrarnos en un mundo cambiante y globalizado.

La visión de la armenidad desde una perspectiva latinoamericana les da a todos ustedes la posibilidad de innovar en nuestras tendencias a través del involucramiento colectivo en las necesidades del momento. Las fuentes de orgullo son innumerables. En setiembre cumpliremos 27 años de vida independiente. Las relaciones bilaterales armenio-chilenas ya tienen mas de medio siglo. En octubre próximo, nuestra capital, Ereván, cumple 2800 años de vida.

Los invito a renovarse en el marco de estos valores y estos acontecimientos. Las relaciones armenio-chilenas están en un nivel de excelencia. Las posibilidades de cooperación son infinitas.

El conocimiento mutuo avala nuestra amistad. El rol de la colectividad armenia de Chile, renovada y pujante, puede constituir un catalizador importante para consolidar una fuerte cooperación, sobre la base de convicciones y aspiraciones comunes.

 

Muchas gracias.

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